Inmersión
Ricardo (Alfredo Castro) ha traído a sus hijas Tere y Claudia a su decrépita casa familiar en el sur de Chile. Un día, paseando en su yate, ven a tres hombres cuyo bote se está hundiendo pidiendo ayuda. En vez de socorrerlos, Ricardo hace girar su yate, a pesar de las súplicas de Tere. ¿Su excusa? Parecen sospechosos. Para demostrar que no es un cobarde, Ricardo regresa y los rescata. Uno de los tres aparentemente se ahogó después de que comenzó a nadar hacia el yate. Las tensiones aumentan entre el quinteto a medida que los prejuicios y la paranoia se apoderan de Ricardo.
